Lo maravilloso de que no te importe...

Podrá ser día soleado, frio o lluvioso, no importa, no somos felices. Nadie debería convertir cualquier evento natural en una tragedia; todos deberíamos simplemente aceptar y disfrutar el clima este como este. Por esa razón, resulta maravilloso cuando no te importa cual es el estado del clima y simplemente lo disfrutas.

Un día con sol, genial, no hay que cargar con una pesada chamara a ningún lado. Un día perfecto para tomar un helado o un frappe. Simplemete, puedes caminar tranquilamente por el lugar de tu preferencia, frio no pasaras.

Un día frio… El pretexto ideal para tomar un café o té. Se puede pasar el día en lugares cerrados para resguardarse del frio del exterior, llámese restaurant o cine. Tal vez solo llegar temprano a casa y acurrucarte en el sofa más cercano con la persona que amas.

Lluvia… El día más complicado por todos los inconvenientes que acarrea. Puedes pasar un buen rato contemplando como llueve desde tu ventana y estar feliz de no mojarte. O todo lo contrario, disfrutas de una caminata bajo la lluvia mojándote con toda la tranquilidad del mundo, mientras ves la caras de sorpresa de los que pasan a tu lado preguntándose porque tu puedes disfrutar un día lluvioso y ellos no.

Sin lugar a dudas, todos tenemos un clima preferido, pero eso no tiene porque ser un impedimento para disfrutar todos los demás. Todos los días son distintos, solo disfrútalos, no los conviertas en una tragedia.